Que el cigarrillo electrónico ha significado una verdadera revolución nadie lo duda. Vino a ocupar un lugar esperanzador en la mente de los consumidores de tabaco, en su mayoría personas con dificultades serias para superar su dependencia. Sin dudas, y como en toda revolución hay resistentes a los cambios, porque son amenazas a su zona de confort. Pero lo cierto, lo único verdadero es que se ha demostrado que el cigarrillo electrónico es un 95% menos perjudicial que el tabaco, que no existen los vapeadores pasivos y el 92% de fumadores lo ha dejado. Por lo tanto estamos en condiciones de afirmar que el vapeo es una solución que está del lado de la vida y del cuidado de la salud. Frente a la realidad, todos sabemos que el tabaco mata, en cambio los cigarrillos electrónicos son un gran aliado para ayudar a millones de personas a desintoxicarse y dejar de fumar.
Aunque para algunos el vapeo es otra forma de fumar, estamos convencidos que nada tan alejado de la verdad, porque cuando fumas produces una combustión que para nada sucede al vapear. “Esa combustión provoca de 4.000 a 7.000 de sustancias tóxicas de las cuales probablemente más de 100 carcinogénicas”, detalla Carmen Escrig, doctora en Biología Celular y Genética por la Universidad Autónoma de Madrid y coordinadora internacional de MOVE, una iniciativa a favor del vapeo respaldada por científicos de todo el mundo. “En contraposición, con el cigarrillo electrónico lo que tú introduces en tu cuerpo es vapor de una sustancia que se compone de otras cuatro: propilenglicol, glicerol [o glicerina, de origen vegetal], aromas alimentarios y nicotina en el grado demandado por el consumidor”, que puede ser cero. El Ministerio de Sanidad británico y el Real Colegio de Médicos del Reino Unido han sido rotundos al respecto. Vapear puede tener un 5% de nocividad si se lo compara con el tabaco convencional.
El vapeo te ayuda a dejar de fumar seguro y sin presiones
Cuando se comienza a vapear una inmensa mayoría elige cigarrillos con nicotina, y gradualmente van bajando su dosis hasta prescindir de este componente hasta su eliminación. Hay personas que no quieren soluciones definitivas a la primera por temor a la ansiedad y a la angustia, y para ellas el cigarrillo electrónico es la solución perfecta.
En cuanto a los componentes del cigarrillo electrónico nos dice la dra. Escrig que el propilenglicol, la glicerina vegetal y los aromas alimentarios hidrosolubles que contiene el líquido del cigarrillo electrónico “son sustancias absolutamente seguras, testadas, que están en multitud de productos de consumo humano. En alimentos, en cosméticos… Por ejemplo, las nieblas de las discotecas que se suelen utilizar para animar a la gente están hechas de propilenglicol y glicerina”, agrega. “No hay ningún problema para preocuparse por la inhalación de estas sustancias”. Y dice que “el aire que respiras es tóxico y es cancerígeno. El agua que bebes es tóxica y es cancerígena. Pero lo importante, el principio madre de la toxicología, es que es la dosis la que hace el veneno. Y en el líquido del cigarrillo electrónico no hay motivo para tener esa preocupación”.
El vapeador pasivo no existe
Por otra parte no existe el “vapeador pasivo, según afirmaciones de los Dr. Grimalt del Scic , y el Dr. De la Guardia de la Universidad de Valencia analizaron el vapor del cigarrillo electrónico y encontraron lo previsible: propilenglicol, glicerina, aromas y nicotina, y en ningún caso los componentes tóxicos derivados de la combustión del tabaco, responsable de destruir la salud. En cuanto a la desintoxicación del tabaquismo a partir del vapeo, investigadores encontró que 6 millones de fumadores abandonaron el tabaco y 9 millones lo redujeron. No es poca cosa, pero nuestra tendencia es esperar soluciones exitosas absolutas, como si en realidad no existiera una permanente mediación entre lo que aspiramos y lo que de verdad, conseguimos en los hechos, y con un gran esfuerzo. Fijarse metas utópicas y esperar el éxito a la primera nos paraliza y aleja de nuestros propósitos.